Cultura y tradiciones
La cultura en México es muy rica, pues mezcla elementos
de diversos periodos, desde aspectos prehispánicos y del periodo colonial,
hasta modernos. La riqueza cultural se nutre, además, gracias a los alrededor
de 52 pueblos indígenas, sucesores de las sociedades prehispánicas,
que hablan diferentes lenguas, de las cuales el náhuatl es la que cuenta con un
mayor número de hablantes y cuya población se concentra en el Distrito Federal,
Guerrero, Hidalgo, Morelos, San Luis Potosí, Estado de México, Puebla y
Veracruz. El 17.1 de la población indígena total del país vive en las
principales ciudades: Monterrey, Cancún y Guadalajara.
La riqueza natural del
país, su pluralidad y valores, por lo tanto, proporcionan características
muy propias a “lo mexicano”. En la mayoría de pueblos se respetan los usos
y costumbres de sus antepasados; sin embargo, más del 85% de la población
mexicana vive en grandes ciudades, como la de México, Guadalajara y
Monterrey, y se han adaptado a los cambios que ha traído consigo la modernidad.
Entre los aspectos culturales más relevantes y antiguos se encuentra la pintura,
ya en el México prehispánico estaba presente en construcciones y códices, y
durante la colonización en conventos. En el siglo XX ésta alcanzó renombre
mundial con artistas que expresaron en sus trabajos crítica social, como los
muralistas: David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera. Al
lado de Rivera, pero con independencia artística, está Frida Kahlo, cuya obra
está llena de sentimiento y dolor, siendo ella misma el tema central de sus
pinturas. Otros artistas destacados son José Luis Cuevas, Rufino Tamayo y
Francisco Toledo.
La arquitectura ha desempeñado también un papel importante en la
historia. Las civilizaciones mesoamericanas tuvieron un gran desarrollo
estilístico y el urbanismo tuvo gran empuje, como ejemplo están las ciudades de
Teotihuacan y México-Tenochtitlán. Con la llegada de los españoles se
introdujeron nuevos estilos, como el barroco y el manierismo, en las catedrales
y edificios; más tarde se introduciría el neoclasicismo. Una de las
construcciones más representativas de la modernización es el Palacio de Bellas
Artes, que reúne el Art Nouveau y el Art Decó. En la arquitectura
moderna, podemos citar a Juan O’Gorman y a Luis Barragán, cuyo trabajo combinó
el misticismo religioso y el rescate de las raíces nacionales, integrando en su
obra a la naturaleza.
Otra característica fundamental de la cultura mexicana es su gastronomía,
la cual fue reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la
UNESCO el 16 de noviembre de 2010. La gastronomía mexicana reúne
ingredientes que datan de la época prehispánica, como el maíz, el chile, el
cacao, el aguacate y el nopal, con otros que fueron influencia colonial, como
las carnes, el arroz y el trigo. Las bebidas, como el pulque, el tequila o el
mezcal, también son muy características.
En lo referente a la música y como símbolos de identidad cultural se
encuentran el son, la canción ranchera y el mariachi (que fueron difundidos por
el cine nacional), la música norteña, la de banda y el corrido. El cine
mexicano, promotor fundamental de la identidad del mexicano, tuvo su Edad de
Oro entre 1935 y 1958, cuando la producción cinematográfica en el país era la
más poderosa de los países de habla hispana. De esta época destacan figuras
como Dolores del Río, Pedro Armendáriz, María Félix, Pedro Infante, Luis
Aguilar, Jorge Negrete, Mario Moreno “Cantinflas”, Germán Valdés “Tin Tan” y
Joaquín Pardavé.
Tradiciones
Entre los festejos regionales y
nacionales más característicos están los de carácter religioso, algunos
conservan ciertas tradiciones populares que incluso pueden ser consideradas
como paganas. Uno de los más importantes es el 12 de diciembre, Día de la
Virgen de Guadalupe, quien de acuerdo a la creencia se le apareció a Juan Diego
en 1531, en el Cerro del Tepeyac, actualmente su imagen es venerada en la
Basílica de Guadalupe, en el norte de la Ciudad de México.
Otra festividad es la del Día de Muertos, que se lleva a cabo el 2 de
noviembre, de origen prehispánico, coincide con las celebraciones católicas de
Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos. Al festejo del Grito de
Independencia, que se realiza cada 15 de septiembre en las plazas
públicas de todas las regiones del país, los bailes, la música, los
fuegos pirotécnicos y las luces multicolores le dan un carácter festivo que lo
colocan dentro de las más sobresalientes.
Entre otras, se encuentra también el 6 de enero, Día de Reyes, o el 2
de febrero, Día de la Candelaria, cuya tradición es que a la persona que le
tocó el muñeco durante la partida de rosca del Día de Reyes se convierta en
padrino del Niño Dios y les lleve tamales a los demás. La Navidad, con sus
posadas, villancicos, nacimientos, flores de nochebuena y piñatas, también es
una de las tradiciones más destacadas entre la población mexicana.
Estas son algunas de las fiestas y tradiciones más acentuadas en el país, de
las que podrás disfrutar en compañía de los lugareños durante tu estancia. Al
compartir y gozar de las fiestas y costumbres, comprenderás el porqué México es
un lugar de gran riqueza cultural y calidez humana.
Susana Morales